1 Calabacín.
1 diente de ajo triturado.
El zumo de un limón.
Queso fresco.
Una ramita de hierbabuena.
Aceite de ove.
Sal.
Pimienta negra molida.
Lavar y cortar el calabacín en rodajas finas.
Dejar en un escurridor con sal un buen rato.
Secar y colocar en un plato o fuente.
En un bol machacar el ajo, el queso, la hierbabuena picadita, el aceite, el limón la sal y la pimienta.
Rociar con esta mezcla el calabacín y a disfrutar.