1 solomillo ibérico cortado en medallones.
150 g de queso roquefort.
100 ml de leche.
aceite de ove.
sal.
Sazonar los medallones y pasar por la sartén engrasada con poco aceite.
Dorar por ambas caras. Apagar el fuego y dejarlos en la sartén.
Poner el queso machacado en un bol y añadir la leche.
Meter en el microondas a máxima potencia 1 minuto o un poco más, según os guste de espeso.
Verter en la sartén y mezclar bien con el solomillo.
Emplatar y servir calentito. ¡De fábula!