300 g de pappardelle.
2 docenas de langostinos.
5 dientes de ajo.
sal.
aceite de ove.
guindilla (opcional).
1 copa de vino blanco seco.
orégano
Cocer la pasta en agua hirviendo con sal 8′. Sacar, escurrir y reservar.
Pelar y laminar los ajos. Calentar un poco de aceite en una cazuela y sofreír.
Añadir los langostinos pelados y sazonados y dar unas vueltas.
Verter el vino y dejar evaporar.
Incorporar la pasta, rociar con orégano y mezclar bien. Retirar del fuego. Emplatar.
¡Un plato fantástico!