2 calabacines blancos.
sal.
aceite de oliva virgen extra.
vinagre de Módena blanco.
Lavar los calabacines, secar y cortar longitudinalmente.
Poner en un escurridor con sal para que suelten agua y dejar un par de horas.
Lavar, secar y colocar en la plancha bien caliente.
En un bote de cristal echar aceite, vinagre y sal, agitar bien y cuando los calabacines estén listos, colocar en una fuente y rociar con la vinagreta. ¡De rechupete!