2 manzanas rojas.
aceite de ove.
zumo de limón
Lavar y secar muy bien las manzanas .
Cortar en rodajas con la ayuda de una mandolina.
Regar con unas gotitas de limón para evitar que ennegrezcan.
Calentar aceite en una sartén y cuando esté bien caliente, freír por tandas.
Sacar y depositar sobre un plato con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante.
Emplatar y consumir.