350g de harina de bizcochos.
5 tomates no demasiado maduros.
3 dientes de ajo.
una cucharadita de pimentón dulce de la Vera.
una buena rama de perejil.
50g de aceite de ove.
100g de vino blanco seco.
100g de aceite de ove.
una pizca de sal y de azúcar.
1 lata de bonito.
Mezclar en un cuenco los 100 g de aceite y vino. Incorporar poco a poco la harina, remover bien. Formar una bola , guardar en una bolsa de plástico y dejar en el frigorífico 1 hora.
En un bol echar los 50 g de aceite, los ajos pelados y muy picaditos, el pimentón y el perejil. Dejar macerándose una media hora.
Sacar la bola del frigorífico y con el rodillo trabajarla hasta que quede una lámina fina. Con un aro de cocina ir cortando círculos. Según el tamaño del aro saldrán más o menos cocas.
Una vez hechas todas las cocas, poner sobre la bandeja de horno cubierta de papel sulfurizado. Pintar las cocas con la mezcla en maceración.
Quitar la piel a los tomates y cortar rodajas de medio cm. Colocar cada una encima de las cocas y con una cucharita, poner un poco de ajitos y perejil de los que se estaban macerando.
Precalentar el horno y cocer a 180º unos 25 ‘. Sacar, dejar templar . Emplatar y poner un poco de bonito sobre cada rodaja de tomate. ¡Listas para probar!