1 calabacín grande
2 quesitos tipo Burgos
menta triturada
cebollino
aceite de ove
Lavar el calabacín. Cortar 12 láminas longitudinales muy finitas. Cortar y desechar la primera con piel, que nos permitirá que la superficie del calabacín quede recta.
Poner las láminas extendidas en un recipiente apto para microondas, sazonar, verter unas gotitas de aceite y dejar un par de minutos a máxima potencia. Si se desea, puede hacerse lo mismo en un horno.
Sacar y colocar una encima de otra en forma de cruz latina.Saldrán 6 cruces. Reservar.
Mezclar en un cuenco los quesitos con la menta e ir poniendo una cucharadita en el centro de cada cruz, doblar las tiras de calabacín y colocar en una bandeja al revés de como la hemos doblado para evitar que se vean los dobleces.
Adornar con cebollino. Un bocado delicioso y ligero